El sábado a las 4:30 de la tarde me encontraba en el Metro de Caracas dentro de un vagón, venía leyendo un libro mientras esperaba llegar a la estación de Sabana Grande, estaba de pie cerca de una puerta. Cuando de repente comienzo a escuchar unos gritos, levanto la vista y veo que la gente comienza a correr a donde yo estoy. La causa, dos hombres discutían acaloradamente, inmediatamente trato de esconderme o protegerme en algún espacio; porque en ese país lamentablemente en este tipo de discusiones uno nunca sabe si uno será la próxima víctima de una desgracia. Viendo que aun me encontraba muy cerca de los que discutían, no me quedó otra opción que agacharme, cuando justo en ese instante uno de ellos saca un enorme cuchillo para agredir al otro. La alarma no tardó en ser activada, por fortuna habíamos llegado a la siguiente estación y los hombres salieron corriendo del vagón mientras continuaban gritando. Todas las personas que íbamos en el tren nos incorporamos y respiramos para