
El ciudadano común que no tiene escoltas que lo acompañen las 24 horas del día, como todos los ministros y distintos personajes del gobierno; saben plenamente con mucho pesar el riesgo que corre su vida en manos del hampa común y no tan común. Todos sabemos que la delincuencia esta en todas partes, que no se detiene por disparar a quemarropa si no se le complace en lo que quiera quitarte. Ese es el drama crudo que se vive, pero el Régimen le preocupa más que esos hechos salgan a la luz pública.
Toda la población sabe lo que sucede y esta pasando, no es necesario que las focas del tirano dicten medida prohibitiva…son claras señales del un vulgar régimen comunista lo que nos arropa en estas horas de oscurantismo; para nadie es un misterio que el rezar antes de salir se ha convertido en un habito a toda hora del día y en cualquier lugar; hasta en una sala de cine lo hacemos, temiendo que las cotufas que nos comemos mientras miramos la película no sean interrumpidas por un o unos malandros para quitarnos el celular o el dinero. Eso no pueden ocultarlo.
La risa de muchos es la tristeza de otros, los tiranos les gusta burlarse de los menos favorecidos, de aquellos que no viven la vida de magnate a costa del pueblo que ellos viven, con un cinismo que cada día se convierte más en una espada para ellos mismos; ojalá no sea demasiado tarde cuando se den cuenta del enorme daño que le hacen a un pueblo completamente desprotegido. Y aquellos que sigan creyendo que vamos mejorando no hace falta ni siquiera que compren un periódico o miren las noticias por la televisión o escuchen por radio…Solo el caminar por las calles o entrar al metro se darán cuenta de la pobre calidad de vida que el ciudadano tiene que vivir en este triste país que el comunismo y el cinismo lo arropa sin ninguna vergüenza… La libertad de expresión agoniza lentamente hasta quedar en silencio; viendo como lo que sobra es la desidia, corrupción, cinismo e indiferencia…así fue como llegamos aquí.
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