Es aquel que se cree dueño de un país, que tiene concentrado todos los poderes en si, está convencido que tu vida le pertenece, por lo tanto poco le importa tu opinión, tu vida, tus acciones, tus sueños. Un dictador va apagando progresivamente y sin vergüenza la vida de alguien, lo que antes te parecía normal hacer como el derecho de protestar, ahora no lo es, tanto que puedes ser reprimido, humillado sin piedad y hasta meterte preso; perdiendo así tu libertad. Lo más sagrado que tiene todo ser humano. De esta triste manera vamos “avanzando”, dándonos cuenta que es lo peor, que estamos en un Régimen totalitario. Que nos están cohibiendo nuestra manera de vivir, prohibiéndonos opinar, protestar, comprar, invertir, salir, VIVIR. Suena duro, suena irreal, suena hasta distópico…pero esta sucediendo. Los derechos humanos esos que tanto hablan por los medios de comunicación son burlados todos los días, la nación en la que vivimos es una hacienda, donde la palabra exprópiese esta al caprich