Es aquel que se cree dueño de un país, que tiene concentrado todos los poderes en si, está convencido que tu vida le pertenece, por lo tanto poco le importa tu opinión, tu vida, tus acciones, tus sueños. Un dictador va apagando progresivamente y sin vergüenza la vida de alguien, lo que antes te parecía normal hacer como el derecho de protestar, ahora no lo es, tanto que puedes ser reprimido, humillado sin piedad y hasta meterte preso; perdiendo así tu libertad. Lo más sagrado que tiene todo ser humano.
De esta triste manera vamos “avanzando”, dándonos cuenta que es lo peor, que estamos en un Régimen totalitario. Que nos están cohibiendo nuestra manera de vivir, prohibiéndonos opinar, protestar, comprar, invertir, salir, VIVIR. Suena duro, suena irreal, suena hasta distópico…pero esta sucediendo. Los derechos humanos esos que tanto hablan por los medios de comunicación son burlados todos los días, la nación en la que vivimos es una hacienda, donde la palabra exprópiese esta al capricho del día; EL Yo Supremo ordena…y al Yo Supremo se le cumple. Sin importar quien viva, como se maneje, si produce para el país o no, pasa por encima de quien sea, simplemente es su deseo debe ser complacido.
Esto simplemente es el modelo totalitario de un dictador, que poco le importa si hace bien a su país o no, si nos deja arruinados por tanto sacar las reservas monetarias para regalarlas a otros países, no importándole si la nuestra pierde valor ó terminar de destruir las empresas que desde antes que él apareciera en escena nos mantenían, nos daban ese pequeño barniz de un país en vías de desarrollo…esos días quedaron muy atrás, hasta casi parece una frase de cuentos de hadas. Hoy en día somos uno de los países más primitivos que existen, ya no somos tercermundistas, eso nos quedó grande, en todo el frente de nuestra mirada permitimos convertirnos en un país quintomundista…lo mas primitivo…lo mas triste, desesperante, lo más patético. Solo basta mirar esas enfermedades que hace siglos fueron erradicadas y ahora nos obligan por falta de prevención, a convivir con ellas.
Eso hace un dictador, nos reprime, nos enferma, nos acaba la vida día a día, solo le importa su proyecto patético, su permanencia infinita en el poder.
¿Hasta cuando lo permitimos?
De esta triste manera vamos “avanzando”, dándonos cuenta que es lo peor, que estamos en un Régimen totalitario. Que nos están cohibiendo nuestra manera de vivir, prohibiéndonos opinar, protestar, comprar, invertir, salir, VIVIR. Suena duro, suena irreal, suena hasta distópico…pero esta sucediendo. Los derechos humanos esos que tanto hablan por los medios de comunicación son burlados todos los días, la nación en la que vivimos es una hacienda, donde la palabra exprópiese esta al capricho del día; EL Yo Supremo ordena…y al Yo Supremo se le cumple. Sin importar quien viva, como se maneje, si produce para el país o no, pasa por encima de quien sea, simplemente es su deseo debe ser complacido.
Esto simplemente es el modelo totalitario de un dictador, que poco le importa si hace bien a su país o no, si nos deja arruinados por tanto sacar las reservas monetarias para regalarlas a otros países, no importándole si la nuestra pierde valor ó terminar de destruir las empresas que desde antes que él apareciera en escena nos mantenían, nos daban ese pequeño barniz de un país en vías de desarrollo…esos días quedaron muy atrás, hasta casi parece una frase de cuentos de hadas. Hoy en día somos uno de los países más primitivos que existen, ya no somos tercermundistas, eso nos quedó grande, en todo el frente de nuestra mirada permitimos convertirnos en un país quintomundista…lo mas primitivo…lo mas triste, desesperante, lo más patético. Solo basta mirar esas enfermedades que hace siglos fueron erradicadas y ahora nos obligan por falta de prevención, a convivir con ellas.
Eso hace un dictador, nos reprime, nos enferma, nos acaba la vida día a día, solo le importa su proyecto patético, su permanencia infinita en el poder.
¿Hasta cuando lo permitimos?
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