El atreverme a salir del país, para poder observar y tristemente comparar la visión y vida en otras latitudes ha sido para mí un gran shock... El darme cuenta de las realidades que se viven del otro lado del planeta, otras preocupaciones, otro despertar, otro aire... otro vivir; cosas sencillas pero que te obligan a ver y sentir que no estas en tu país...
Un despertar.. Un desayuno que no esta aderezado con la política, con el analista de turno matutino, que de tanto que analizan y no se logra nada con tantos análisis, que cada día considero mas inútiles; mientras la mitad de la población se encuentra preocupada por el calentamiento global y la crisis financiera mundial que existe, aquí todavía se esta analizando la situación patética que vive el país con un comunismo que nos arropa irremediablemente, o peor aun con el candidato que le toca la alcaldía como en el caso triste de Chacao, o los apagones semanales que ahora estamos sufriendo... ¿hasta donde llega la paciencia del venezolano? ... Esta pregunta me la he repetido constantemente, pero descubro que no soy yo la única que lo piensa, internacionalmente también la gente se lo pregunta...
En mi estancia en Barcelona, España; muchas personas con las que gratamente me encontraba, me hacían esta pregunta, no sin antes alabar el hermoso país que tenemos...pero inmediatamente no resistían la curiosidad diciendo... “Tienen un hermoso país pero lamentamos muchísimo el loco que tienen como presidente, ¿Cómo han podido aguantar tanto, ya llevan 10 años, es así? ...”; mayor vergüenza la mía al escuchar tales declaraciones y tristemente el tener que responder afirmativamente el tiempo que tenemos con este loco... y es cierto ¿hasta donde vamos aguantar?
Aquí lamentablemente nos estamos acostumbrando a no vivir sino sobrevivir, ya en mi país no sabemos cual es la diferencia; tanto que al salir de nuestras casas nos persignamos millones de veces, pensando y rogando llegar sanos de nuevo a nuestro hogar, y no cruzarnos con algún ladrón o asesino que nos quite la ropa o peor aun la vida; a eso nos estamos acostumbrando, a leer noticias ya sin asombro alguno de alguna masacre ocurrida a un grupo de jóvenes; cada día vivimos, olemos, convivimos, lo saboreamos sin ya levantar la mirada... eso esta pasando aquí, sin pensar en el enorme daño que nos hacemos ante tanta indiferencia, el venezolano es eso hoy en día INDIFERENTE, si a mi no me molesta o no me toca...no me importa lo que suceda.
Es así como se esta construyendo el país ante el fenómeno que antes era una sombra, pero ya no, la INDIFERENCIA ES LO QUE CUENTA ... ESA ES LA ACTITUD.
Comentarios
Nos estamso pudriendo en al basura, vivimos rodeados de ratas y malos olores y no nos importa. Sigue prevaleciendo la estupida creencia mítica de que el más vivo gana sin darnso cuenta qu elos vivos son los pendejos. Creemos qu emetiéndonos por el hombrillo vamso a llegar primero sin entender que así generamso más cola.
es un problema de educación y castigo y te digo sinceramente que mi única solución es construir un país nuevo, con gente nueva. Que lástima que Venezuela siendo tan bella esté llena de venezolanos mediocres. (ojo nací en venezuela, pero no tengo las malas mañas de los oriundos de aqui)