Desde hace unas semanas hemos observado los acontecimientos de Egipto…finalmente Mubarak dimitió. Treinta años de dictadura cayeron en dieciocho días de protestas, en donde un pueblo unido y con determinación se atrevió con valentía a cambiar la historia de su país, no decayeron hasta alcanzar su objetivo… la Libertad para su país. Nunca se pensó que en Túnez comenzaría ese cambio, le siguió Egipto, ahora otros países como Libia, Yemen, Argelia, Behiran, Marruecos e Irán, continúan los pasos de los dos países que dijeron basta de dictaduras. La situación en el Medio Oriente es bastante delicada; como mencioné en mi anterior publicación. Los pueblos que son aplastados por dictaduras sin sentido durante tantos años, no han olvidado muy a pesar para sus dictadores, la palabra Libertad. Solo se puede sobrevivir en ese tipo de regímenes, vivir es cosa de soñadores ilusos, más no del “ciudadano”. Hace un tiempo observé por primera vez la película “Persépolis”, de los directores Vincent Paro