Fueron dos días muy largos, la tarea de rescatar a 33 mineros era de vida o muerte, de alto riesgo, pero Chile dio una ejemplar lección al mundo. Todo se puede hacer, si se maneja correctamente, si se hace sin ideologías políticas, ni falsas apariencias, sin creerse gobernantes heroicos, ni mucho menos supremos. Los chilenos son muy afortunados por contar con un gran presidente. El optó por salvar a los mineros a cualquier costa y esfuerzo, nunca por abandonarlos. Buscó los mejores asesores, tecnología y estudios correctos…eso para mí, es Evolución y un inmenso Respeto a la Vida, sin importar cualquier tipo de afecto político.
El presidente chileno, señor empresario, lleno de esperanza y gran capacidad de trabajo, no descanso ni un solo día hasta lograr el rescate de esos seres humanos, enterrados a más de 600 metros; según las comparaciones dos veces la torre Eiffel. Al presidente Piñera, no le dio pena o vergüenza buscar ayuda en cualquier país u organización del mundo; eso simplemente se llama respeto y valor a la vida. Observando todo eso no pude evitar compararnos, la gigantesca involución que estamos viviendo los venezolanos, es realmente espeluznante.
La cruda verdad es que si esa tragedia hubiese sucedido aquí, los mineros aun seguirían atrapados en la mina o peor aun, ya hubiesen fallecido. Como les sucedió a los mineros que hace poco fallecieron en un deslave, en el Callao. Para ellos no existió una gestión, ni menos una búsqueda para ayudarlos, ni siquiera una palabra de consuelo. Perdieron sus vidas sin que ningún personaje del gobierno le importara, como tantas vidas que se disipan todos los días en cualquier territorio llamado Venezuela. Aquí patéticamente el Gobierno prefiere rendirle culto a los muertos que a los vivos; todo lo contrario a lo que acabamos de ver en Chile. Donde la vida vale, donde una misión y visión de gobierno respeta la vida y la valora, la enriquece y la llena de esperanzas con un discurso concreto y maduro. Eso es Chile ahora, un país donde su historia estaba llena de tropiezos y obstáculos, pero siempre miraron al frente conscientemente y responsablemente de que el camino s es hacia la evolución, nunca al contrario…Afortunados aquellos pueblos que tienen presidentes que miran el futuro con libertad y respeto a la vida, con optimismo siempre, sin lastres de un pasado… ¡¡¡VIVA CHILE!!!!
El presidente chileno, señor empresario, lleno de esperanza y gran capacidad de trabajo, no descanso ni un solo día hasta lograr el rescate de esos seres humanos, enterrados a más de 600 metros; según las comparaciones dos veces la torre Eiffel. Al presidente Piñera, no le dio pena o vergüenza buscar ayuda en cualquier país u organización del mundo; eso simplemente se llama respeto y valor a la vida. Observando todo eso no pude evitar compararnos, la gigantesca involución que estamos viviendo los venezolanos, es realmente espeluznante.
La cruda verdad es que si esa tragedia hubiese sucedido aquí, los mineros aun seguirían atrapados en la mina o peor aun, ya hubiesen fallecido. Como les sucedió a los mineros que hace poco fallecieron en un deslave, en el Callao. Para ellos no existió una gestión, ni menos una búsqueda para ayudarlos, ni siquiera una palabra de consuelo. Perdieron sus vidas sin que ningún personaje del gobierno le importara, como tantas vidas que se disipan todos los días en cualquier territorio llamado Venezuela. Aquí patéticamente el Gobierno prefiere rendirle culto a los muertos que a los vivos; todo lo contrario a lo que acabamos de ver en Chile. Donde la vida vale, donde una misión y visión de gobierno respeta la vida y la valora, la enriquece y la llena de esperanzas con un discurso concreto y maduro. Eso es Chile ahora, un país donde su historia estaba llena de tropiezos y obstáculos, pero siempre miraron al frente conscientemente y responsablemente de que el camino s es hacia la evolución, nunca al contrario…Afortunados aquellos pueblos que tienen presidentes que miran el futuro con libertad y respeto a la vida, con optimismo siempre, sin lastres de un pasado… ¡¡¡VIVA CHILE!!!!
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