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Mostrando entradas de junio, 2010

ENVIDIA

Otro país que cambia de Presidente… ¿Cuándo será que lo haremos nosotros? Viendo las elecciones ayer en Colombia, debo confesar que comencé a sentir algo raro cuando observaba la rapidez con la que daban los resultados, el orden tanto ciudadano, como constitucional, la tranquilidad del adversario y su aceptación a la derrota… Hace 11 años en mi país se celebraban las elecciones así, manuales, con tranquilidad, en paz, máximo a las 7 de la noche escuchábamos los resultados; los cuales se celebraban…Que tiempos aquellos, que no sabemos si volverán… ese sentir tan extraño fue envidia, una envidia descarada pero con mucho pesar. Hoy en día lamentablemente no gozamos de ese derecho, lo tenemos, pero es un derecho al voto disfrazado; para cubrir las apariencias de un país “democrático”. Ya no lo somos, desde hace mucho tiempo dejamos de ir a elecciones en paz y civilizadamente, sin bandas armadas, sin milicianos o cosas parecidas. No contamos con una de las garantías más básicas en el voto

ENTONCES… ¿NOS VAMOS?

Desde que era niña siempre escuche las historias de aquellos cubanos que en 1958 salieron corriendo de su patria por la llegada de Fidel al poder, prefirieron abandonarlo todo, incluso dejar a muchos familiares allá, los que no pudieron irse mandaron a sus hijos como pudieron a otros países... todo eso para escapar de lo que significaba esa “revolución”; que no era otra sino cerrarle y condenarle los sueños a mucha gente. Hoy en día, ya en otro siglo esa “revolución” continua, escapando unos pocos, tomando la cruda decisión irse en una balsa, arriesgando sus vidas a la deriva, bajo un inclemente sol…pero salir de la pesadilla que los atormenta día a día y que los mantiene aislados del crecimiento y desarrollo de un país, de sus propias vidas; esa es la realidad aun en Cuba… 51 años después. Aquí las puertas son mas pesadas para abrir, simplemente observamos como la destrucción despiadada en todo nivel de nuestro país se esta concretando; mientras solo esperamos, sí es que nos queda