En estos días constantemente he estado leyendo las noticias, sobre las fallas que esta presentando el satélite Simón Bolívar, ese que fue lanzado con tanto cinismo y orgullo a finales de octubre, él que nos costo a todos la excesiva cantidad de 430 millones de dólares,… ¿Cuántos problemas no se hubiesen podido solucionar con ese dinero?...
En un país que existe pobreza extrema, donde muchos hogares no cuentan con el sustento suficiente para ofrecer a sus hijos una dieta balanceada, ó como muchas de las personas de la tercera edad que contaban con los tres meses de aguinaldos de su Pensión, ofrecidos por el gobierno, y cuando llegó el tan esperado día de cobro, se dieron cuenta de que solo les fue depositado un mes … pero situación muy diferente a los países que se les esta REGALANDO, el dinero de todos los venezolanos, como es el caso de Bolivia, que hace poco recibió un cheque de 300 millones de dólares, otro cheque de los tantos que se les ha dado, y así sucesivamente, Honduras, Ecuador, Nicaragua, Bielorrusia, sin olvidar a Cuba por supuesto, y tantos otros países que no recuerdo, sin contar con los acuerdos y convenios que se viven firmando; negocios que seguramente, en nada nos traerá beneficios, olvidando completamente la crisis económica mundial que se nos viene encima, para el año que viene.
10 años de ineficiencia, tantas carencias que sufrimos, hospitales desabastecidos, calles sucias, inseguridad… el caos de un país que seguirá creciendo por tan mala gestión gubernamental; todo esto envuelto en el mayor de los cinismos, egoísmo, ambición de poder, mediocridad de gerencia…. Olvidando lo más importante… el pueblo y sus necesidades básicas, un pueblo que tontamente hace 10 años, cumplidos exactamente el 6 de diciembre, votaron y creyeron ciegamente el las promesas de un golpista, en 1998; haciéndose la última elección presidencial legalmente en el país; desde entonces no ha querido dejar el puesto y cederlo como todo demócrata a otra persona, seguramente capaz de gobernar al país, sin odios, sin resentimientos, sin orgullo, sin delirios de grandeza, sino todo lo contrario con humildad, meritos, capacidad de gerencia e indudablemente con amabilidad y diplomacia. Que giro tan grande tuvo el país desde entonces, ojala podamos recuperar y reparar todas las grietas que actualmente tiene nuestra hoy en día, triste Venezuela.
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